La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha presentado dos escritos dirigidos al Defensor del Pueblo Español (DPE) y a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP) en los que denuncia «la insuficiente dotación de sistemas de refrigeración en los centros penitenciarios ubicados en Andalucía». En las peticiones formuladas a ambas instituciones, la organización pone de manifiesto que «muchas prisiones andaluzas no cuentan con sistemas de aire acondicionado en las salas de comunicaciones familiares, en locutorios y en zonas comunes».
A partir de los datos facilitados por la SGIP en julio de 2020, los centros penitenciarios de Málaga y Sevilla no cuentan con aire acondicionado en las salas de comunicaciones familiares. En las prisiones de Albolote y Puerto I los locutorios tampoco cuentan con medios de refrigeración. A raíz de las altas temperaturas sufridas en Andalucía durante la semana pasada, la organización denuncia que «ni las zonas comunes ni las celdas cuentan con sistemas de refrigeración que aseguren unas condiciones mínimas de habitabilidad durante los meses más calurosos del año».
La petición presentada por la entidad andaluza sigue el criterio establecido por el Mecanismo Nacional para la Prevención de la Tortura (MNPT). En su informe anual del año 2014, el MNPT señalaba que debía mejorarse el estado de las instalaciones en muchos centros penitenciarios «especialmente en cuanto a la instalación de calefacción y/o aire acondicionado en función de la climatología de la zona». En este sentido, en su última visita al Centro Penitenciario Sevilla II el MNTP formulaba una recomendación para que se produjera «la introducción de aire acondicionado en las dependencias de los internos en la medida de lo posible, así como su instalación en las futuras infraestructuras penitenciarias al igual que ocurre con la calefacción».
Por todo ello, APDHA ha solicitado al DPE y a la SGIP «que se instalen sistemas de refrigeración de aire acondicionado al menos en todas las zonas comunes y en todas las salas de comunicaciones de los centros penitenciarios de Andalucía».